Si dejamos que los pensamientos negativos adquieran poder sobre nuestra mente, podemos derivar en una depresión.
Todos tenemos esa voz: la que cuestiona, duda y cuestiona cada paso que damos. Es tu crítico interior, y aunque crea que te protege, a menudo te impide alcanzar tu verdadero potencial.
Cultiva el autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te brinden bienestar emocional, como la meditación, el tiempo al aire libre, la lectura o el arte. Cuidar de ti mismo es basic para contrarrestar los pensamientos negativos.
Este ejercicio te ayudará a desmontar creencias limitantes que no tienen fundamento y a fortalecer tu confianza.
Esta voz hará lo que sea necesario para que trabajes lo más duro posible. Para motivarte, puede decirte que eres un vago o un incompetente y que no puedes lograr nada.
Quizás te interese: "Síndrome del impostor: cuando no damos valor a nuestros éxitos" Para concluir…
Cuando no eres capaz de eliminar los pensamientos negativos y empiezan a generarte mucha ansiedad porque son cíclicos y obsesivos, un buen consejo es aplicar la técnica de las tres preguntas:
Recuerda que no se trata de pensar únicamente en positivo, sino en pensar de manera realista. No sustituyas un pensamiento negativo por uno irrealmente optimista, ya que eso puede llevar a la “positividad tóxica”.
Este análisis es de gran importancia, pues conocer el problema al que nos enfrentamos es el mejor camino para establecer la estrategia de actuación más apropiada para afrontarlo.
Puedes hablar con un amigo, common, con la persona con la que hayas tenido un conflicto que generó tu ansiedad o con un terapeuta que pueda darte su opinión profesional y las herramientas para hacer frente a cualquier nueva situación de ansiedad.
Un diario de pensamientos puede ser un excelente aliado para modificar patrones negativos. Al registrar tus pensamientos, puedes analizar cómo estos afectan tu estado emocional y fileísico.
Todos luchamos con los mensajes negativos que proceden de nuestro interior. Todos conocemos esta voz en nuestra cabeza que constantemente nos critica, menosprecia y juzga.
Los errores te ayudarán a aprender para la próxima vez. ¡Y también celebra tus éxitos y buenas experiencias! Tenemos una tendencia a dar por sentado lo que sale bien y una fijación con lo que no sale como lo hemos check here planeado.
Por ello, una estrategia sencilla es tener nuestro propio diario en el que registrar esta serie de dimensiones: